domingo, 23 de julio de 2017

El final

Nunca ha habido una certeza tan clara como la muerte, esta frase conocida por todos nosotros no hace mas que revelarnos unas tremenda verdad.
Pero cuando se trata de la perdida de nuestra mascota, de nuestro perro concretamente nos vamos a encontrar con muchos sentimientos y con muchas opiniones diferentes.
Un perro tiene un promedio de vida medio de entre doce y dieciséis años, siendo a veces posible un tiempo de vida mayor y también al revés.
En el caso de la muerte natural con un proceso de envejecimiento normal aunque igualmente dolorosa, nos da el margen de poder ver como nuestro compi pasa por todas las etapas de su vida y cuando se acerca el momento final el esta totalmente preparado para recibirla y lo asume con naturalidad, en el caso de animales que están padeciendo alguna enfermedad durante su vejez y decidimos tomar la decisión de la eutanasia debemos pensar en que nos gustaría si nosotros estuviésemos en la misma situación como nos gustaría acabar y actuar desde ese prisma.

Por otro lado están las muertes de animales jóvenes que no suelen asimilarse de buena forma, aunque el mismo padezca de algún problema o enfermedad, nos deja siempre un regusto que nos hace pensar si realmente tomamos la mejor decisión, en este caso el asesoramiento veterinario y su ayuda emocional diran mucho a su favor, ya que estas muertes prematuras están entre las peores muertes para soportar por parte de los propietarios.

Después hay muertes accidentales por atropellos, peleas, venenos estas nos dejan vacios, y nuestro duelo suele ser brusco y raro, nos dejamos llevar por algunos impulsos y muchas veces otras personas meten el dedo en la llaga de manera tan dolorosa como con la típica frase,  -chica solo es un perro- por desgracia la mayoría de personas propietarias hemos escuchado esta frase, la problemática de esta frase reside en el momento nos encontramos con el animo por los suelos y no es una gran frase de apoyo.
Estas personas que comentan esto no han vivido con nuestra mascota y tampoco conocen nuestros sentimiento hacia ella asi que resulta muy difícil que tan siquiera puedan imaginar el proceso de luto tan doloroso que nos crea la perdida violenta de nuestra mascota. Por suerte cada vez son mas las personas que lejos de caer en la típica frase son conscientes de nuestro dolor e intentan darnos animo u ofrecer su ayuda de forma tranquila.

Después de la muerte de nuestra mascota, podemos decidir muchas alternativas y todas y cada una de ellas es valida si con ello conseguimos paliar un poco nuestro dolor, después de perder a nuestra mascota el vacio tan grande que deja hace que muchas personas toma la decisión de volver a coger a otra mascota, ya que el dolor que han sentido ante su perdida ha sido tan fuerte que no se ven capaces de volver a pasar por el mismo proceso otra vez, TOTALMENTE RESPETABLE

Sin embargo hay otras personas ( entre las cuales me incluyo) que después de vivir con perro/os nos vemos incapaces de dejar vacia esa parte de nuestra psique que cubren las mascotas y debemos de introducir lo antes posible una mascota en nuestra casa, esta decisión es igualmente TOTALMENTE RESPETABLE.
La vida de nuestras mascotas al igual que la nuestra pasa por todos las etapas, y en muchas ocasiones su perdida anticipada nos deja un vacio tan grande que necesitamos volver a sentir a ese cachorro que tuvimos un tiempo atrás.

Vamos a querer a nuestras mascotas y también a nuestros semejantes aunque piensen de forma diferente.
Bosko tu familia te amo